
Mucho ha cambiado la opinión sobre este tema a medida que las investigaciones han avanzado. Por lo general, los estudios coinciden en que la recomendación de la abstinencia y prohibición de tener relaciones sexuales antes de las competiciones carece de bases fisiológicas y científicas.
¿Pero entonces si está probado que el acto sexual no influye en el rendimiento, como es que en algunos casos sí se ha dado esta situación?
Algunas de estas situaciones son:
1- Relaciones ocasionales o de infidelidad. El desgaste puede ser mayor cuando se tienen relaciones sexuales en esta situación.
2- El cortejo ambiental que puede distraer y desgastar al deportista (trasnochar, esfuerzos físicos estresantes, posibilidad de consumir drogas o alcohol), pero no el acto sexual aislado.
3- La “Fuerza de la Mente”. Los psicólogos saben del gran poder que suele ejercer la sugestión en las personas y en este caso el deportista puede llegar realmente a rendir menos si cree que el tener relaciones sexuales lo ha afectado.
5 deportes que mejorarán tu vida sexual:
Por el contrario parece que el deporte sí puede influir en tener una vida sexual saludable. Daniel Tangona (diplomado en managment deportivo y entrenador personal) nos dice que ésta depende directa o indirectamente de un buen estado de ánimo y de una presión sanguínea dentro de los parámetros normales, entre otros. Cualquier deporte que active la frecuencia cardíaca mejora notablemente nuestro rendimiento en todos los aspectos.
1- Pilates: “Las mujeres que practican Pilates habitualmente mejoran sus funciones sexuales en todos los sentidos: deseo, excitación, lubricación, orgasmo y satisfacción” según Tangona.
2- Running: Un estudio realizado en la Universidad de Harvard, Estados Unidos, demostró que hacer 30 minutos diarios de ejercicio aeróbico, como correr o caminar rápido, disminuye en un 50% el riesgo de que los hombres sufran disfunción eréctil.
3- Baile, Spinning y clases aeróbicas: Estos disminuyen los factores de riesgo vascular que predisponen al cierre de las arterias y ocasionan problemas para la lubricación, la erección y el orgasmo. Desde el punto de vista anímico, el trabajo aeróbico incrementa los niveles de dopamina, que eleva el deseo sexual.
4- Musculación y tonificación: Los ejercicios que incrementan y tonifican la masa muscular, y además dan forma al cuerpo (de acuerdo a patrones de estética clásicos), potencian la estima y actúan como refuerzos al yo.
5- Deportes al aire libre: El sol produce vitamina D, esencial para generar más testosterona (hormona que incrementa la libido). Así que el surf, baloncesto, vóley o cualquier otra actividad al aire libre pueden darte buenos resultados cuando vayas a la cama.